lunes, 30 de mayo de 2011

3 consejos

Una pareja de recién casados era muy pobre y vivía de los favores de un pueblito del interior. Un día el marido le hizo la siguiente propuesta a su esposa:

'Querida yo voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, buscar un empleo y trabajar hasta tener condiciones para regresar y darte una vida mas cómoda y digna. No se cuanto tiempo voy a estar lejos, solo te pido una cosa,

que me esperes y mientras yo este lejos, seas fiel a mi, pues yo te seré fiel a ti.'



Así, siendo joven aun. Camino muchos días a pie, hasta encontrar un hacendado que estaba necesitando de alguien para ayudarlo en su hacienda.



El joven llego y se ofreció para trabajar y fue aceptado.



Pidió hacer un trato con su jefe, el cual fue aceptado también.

El pacto fue el siguiente:



'Déjeme trabajar por el tiempo que yo quiera y cuando yo encuentre que

debo irme , el señor me libera de mis obligaciones: Yo no quiero recibir mi salario. Le pido al señor que lo coloque en una cuenta de ahorro hasta

el día en que me vaya.



El día que yo salga. usted me dará el dinero que yo haya ganado.'



Estando ambos de acuerdo. Aquel joven trabajo durante 20 años, sin vacaciones y sin descanso. Después de veinte años se acerco a su patrón y le dijo:



'Patrón, yo quiero mi dinero, pues quiero regresar a mi casa.'



El patrón le respondió: 'Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, solo que antes quiero hacerte una opuesta, esta bien?



Yo te doy tu dinero y tu te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas. Si yo te doy el dinero, no te doy los consejos y viceversa.



Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta.'



El pensó durante dos días, busco al patrón y le dijo: 'QUIERO LOS TRES CONSEJOS'



El patrón le recordó: 'Si te doy los consejos, no te doy el dinero.'



Y el empleado respondió: 'Quiero los consejos'



EL patrón entonces le aconsejo:



1.. 'NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. Caminos mas cortos y desconocidos te pueden costar la vida.



2. NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL, pues la curiosidad

por el mal puede ser fatal.



3. NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, pues

puedes arrepentirte demasiado tarde.



Después de darle los consejos, el patrón le dijo al joven, que ya no era tan joven, así:



'AQUÍ TIENES TRES PANES, dos para comer durante en viaje y el tercero es para comer con tu esposa cuando llegues a tu casa.'



El hombre entonces, siguió su camino de vuelta, de veinte años lejos de su casa y de su esposa que el tanto amaba.



Después del primer día de viaje, encontró una persona que lo saludo y le pregunto:



'Para donde vas?'



El le respondió: 'Voy para un camino muy distante que queda a mas de veinte días de caminata por esta carretera.'



La persona le dijo entonces: 'Joven, este camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegaras en pocos días'.



El joven contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo, 'NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. CAMINOS MAS CORTOS Y DESCONOCIDOS TE PUEDEN COSTAR LA VIDA'



Entonces se alejó de aquel atajo y volvió a seguir por el camino normal.



Dos días después se enteró de otro viajero que había tomado el atajo, y lo asaltaron, lo golpearon, y le robaron toda su ropa. Ese atajo llevaba a una emboscada!



Después de algunos días de viaje, y cansado al extremo, encontró una pensión a la vera de la carretera. Era muy tarde en la noche y parecía que todos dormían, pero una mujer malencarada le abrió la puerta y lo atendió.



Como estaba tan cansado, tan solo le pagó la tarifa del día sin preguntar nada, y después de tomar un baño se acostó a dormir. De madrugada se levantó asustado al escuchar un grito aterrador.



Se puso de pié de un salto y se dirigió hasta la puerta para ir hacia donde escuchó el grito. Cuando estaba abriendo la puerta, se acordó del segundo consejo. 'NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL PUES LA CURIOSIDAD POR EL MAL PUEDE SER FATAL'



Regresó y se acostó a dormir. Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le pregunto si no había escuchado un grito y el le contesto que si lo había escuchado. El dueño de la posada de pregunto: Y no sintió curiosidad? El le contesto que no. A lo que el dueño les respondió: Usted

ha tenido suerte en salir vivo de aquí, pues en las noches nos acecha una mujer maleante con crisis de locura, que grita horriblemente y cuando el

huésped sale a enterarse de qué está pasando, lo mata, lo entierra en el quintal, y luego se esfuma.

El joven siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa.

Después de muchos días y noches de caminata, ya al atardecer, vio entre los árboles humo saliendo de la chimenea de su pequeña casa, camino y vio entre los arbustos la silueta de su esposa. Estaba anocheciendo, pero alcanzo a ver que ella no estaba sola. Anduvo un poco mas y vio que ella tenia en sus piernas, un hombre al que estaba acariciando los cabellos.



Cuando vio aquella escena, su corazón se lleno de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad.

Respiro profundo, apresuro sus pasos, cuando recordó el tercer consejo.

'NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, PUES PUEDES ARREPENTIRTE DEMASIADO TARDE'



Entonces se paro y reflexiono, decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decisión. Al amanecer ya con la cabeza fría, el dijo: 'NO VOY A MATAR A MI ESPOSA'. Voy a volver con mi patrón y a pedirle que me acepte de vuelta. Solo que antes, quiero decirle a mi esposa que siempre le fui fiel a ella.'



Se dirigió a la puerta de la casa y toco. Cuando la esposa le abre la puerta y lo reconoce, se cuelga de su cuello y lo abraza afectuosamente.



El trata de quitársela de arriba, pero no lo consigue.



Entonces con lágrimas en los ojos le dice:



'Yo te fui fiel y tu me traicionaste...



Ella espantada le responde: '¿Como? yo nunca te traicione, te espere durante veinte años. El entonces le pregunto: '¿Y quien era ese hombre que acariciabas ayer por la tarde?



Y ella le contesto: 'AQUEL HOMBRE ES NUESTRO HIJO. Cuando te fuiste, descubrí que estaba embarazada. Hoy el tiene veinte años de edad.



Entonces el marido entro, conoció, abrazo a su hijo y les contó toda su historia, en cuanto su esposa preparaba la cena. Se sentaron a comer el ultimo pan juntos. DESPUÉS DE LA ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO, CON LÁGRIMAS DE EMOCIÓN, el partió el pan y al abrirlo, se encontró un cheque con todo su dinero, el pago de sus veinte años de dedicación.

viernes, 8 de abril de 2011

El Hermanito

Cuando su hermano nació, Sa-chi Gabriel pidió a sus padres que la dejaran sola con el bebé.

Se negaron, por temor a que, al igual que como muchos niños de cuatro años estaviera celosa y le hiciera daño.

Sin embargo, Sa-chi no mostraba signos de celos.

Y como ella fue siempre muy cariñosa con su hermano pequeño, sus padres decidieron llevar a cabo un experimento.

Dejaron a Sa-chi a solas con el bebé recién nacido, pero mantuvieron entreabierta la puerta de la habitación para poder observar lo que hacía.

Encantada de tener a su deseo concedido, la pequeña Sa-chi de puntillas se acercó a la cuna, se inclinó sobre el niño y dijo:

"Hermanito, dime cómo es Dios. Estoy empezando a olvidar".

Paulo Coelho

miércoles, 6 de abril de 2011

Muñeca de Sal

Una muñeca de sal recorrió miles de kilómetros de tierra firme, hasta que, por fin, llegó al mar. Quedó fascinada por aquella móvil y extraña masa, totalmente distinta de cuanto había visto hasta entonces.

- ¿Quién eres tú? - le preguntó al mar la muñeca de sal.

Con una sonrisa, el mar le respondió:

- Entra y compruébalo tú misma.

Y la muñeca se metió en el mar. Pero, a medida que se adentraba en él, iba
disolviéndose, hasta que apenas quedó nada de ella. Antes de que se
disolviera el último pedazo, la muñeca exclamó asombrada:

- ¡Ahora ya sé quién soy!.

lunes, 4 de abril de 2011

La Ola (Serdan Ozkan)

Había una vez una ola en el océano, avanzando, disfrutando de la calidez del sol y la suavidad de la brisa. . Sonrió a todo a su alrededor, según avanzaba hacia la orilla. Entonces, notó de repente que las olas en frente de ella, una a una golpeaban contra la pared del acantilado, siendo salvajemente rotas en pedazos. "¡Oh Dios!” gritó . "Mi final será justo igual al suyo. ' Pronto, también, me estrellaré y desapareceré! En ese momento otra ola que pasaba cerca de la primera se percató de su pánico y le preguntó: "¿Por qué estás tan ansiosa? Mira qué hermoso es el clima, mira el sol, siente la brisa ... " La primera ola respondió: "¿Pero no lo ves? Mira cuan violentamente chocan las olas contra el acantilado, mira que manera tan terrible de desaparecer. Pronto nos convertiremos en nada como ellas. "¡Vaya! ¿Pero no lo entiendes?," dijo la segunda ola:
"Tú no eres una ola. ' Eres una parte del océano."




Otra vez el mar nos sirve como metáfora para poder explicar esa parte espiritual que transciende a lo material y a nosotros mismos. Esta vez es un texto de Serdar Ozkan de su libro “El mensaje de las rosas” que no he podido dejar de traer a nuestro rincón por lo inspirador que me parece. Todo se hace más fácil en la vida si tenemos el convencimiento de que somos algo más de lo que podemos ver, tocar y oír. Saber que pertenecemos a algo mayor, más aún: que somos algo mucho más grande de lo que somos capaces de imaginar hace que cambie la perspectiva y que vivir en la superficie no parezca tan dramático; aunque las circunstancias arriba sean de fuerte marejada, sabes que en el fondo del océano siempre hallarás la plenitud y la paz. Quizás lo difícil sea vivir en la superficie sin olvidar lo que tenemos debajo distraídos por las crisis, las tormentas, las marejadas, o encontrar en la paz en el fondo sin acabar perdiendo el interés de lo que pasa en la superficie. Esté donde esté tu línea de flotación te deseo una feliz semana y que disfrutes de la travesía.

sábado, 2 de abril de 2011

Los tres canteros

El peregrino se acercó a tres hombres que trabajaban en una cantera cerca del camino y preguntó a uno de ellos:
-¿Qué estás haciendo?
-Ya ves –respondió- aquí sudando como una mula y esperando a que lleguen las ocho para poder irme a descansar.
Entonces preguntó al segundo: -¿Qué haces tú?
-Yo –dijo- estoy aquí ganándome mi pan y el de mis hijos
Miró entonces al tercero para preguntarle
-Y tu ¿qué es lo que estás haciendo?
-Yo –respondió sonriente el tercero- estoy construyendo una catedral. Traigo esta semana este relato que en mi juventud me contó mi querido amigo José Luis que tanto bien me hizo y tanto me inspiró. He de confesar que lo tenía olvidado y hace unos días volvió a mi memoria y enseguida supe que lo traería a este rincón para compartirlo contigo. Han pasado muchos años desde que escuché este cuento por primera vez, y hoy parece casi más actual que entonces (ahora que hay varios libros de moda y hasta series de televisión sobre la construcción de catedrales). Los tres canteros estaban trabajando y sudando por el esfuerzo de sacar la roca de la tierra para convertirla en material de construcción. Los tres merecen nuestro respeto. El primero cumple con su trabajo, suda la gota gorda y espera su merecido descanso. El segundo proyecta ese esfuerzo sobre quien seguramente sea su mayor fuente de inspiración y motivación para trabajar. ¿Cuántos de nosotros no habremos hecho grandes sacrificios y aguantado vicisitudes por la posibilidad de ofrecer lo mejor a nuestros hijos!, admirable en los dos casos. Pero espero que el tercero te haya inspirado tanto como a mi “Estoy construyendo una catedral”; si te fijas, en el relato es el único que sonríe, ha alcanzado una manera de transcender, y aunque sólo sea un sencillo eslabón de una larga cadena, siente que su labor es tan importante como necesaria y sabe que de verdad está construyendo una catedral, una catedral que seguramente no llegue a ver acabada, pero que acabará siendo algo grandioso que hará que cada día de su trabajo mereciera la pena. Cada adoquín, cada granito de arena de nuestras vidas, habrá merecido la pena si nos ponemos en disposición de construir en ella a lo grande, de saber que hemos venido al mundo para realizar una tarea única y que sin nuestra participación el resultado no va a ser el mismo. Realmente, cada vez que recuerdo esta historia se renueva mi ánimo y siento que tengo más fuerza para la construcción de la catedral de nuestra vida.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Los dos lobos

Una mañana un viejo Cherokee le contó a su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas.
El dijo, "Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros.
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"Uno es Malvado - Es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego..
"El otro es Bueno - Es alegría, paz amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe."
El nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo: “¿Qué lobo gana?” El viejo Cherokee respondió, "Aquél al que tú alimentes."

miércoles, 16 de febrero de 2011

LA TEORÍA DEL CUCHARÓN Y EL CUBO

Cada uno de nosotros posee su propio cubo. El cubo se llena o vacía permanentemente en función de lo que otros nos dicen o nos hacen. Cuando nuestro cubo está lleno, nos sentimos bastante bien; cuando está vacío, fatal.
Cada uno de nosotros dispone también de un cucharón. Cuando empleamos nuestro cucharón para llenar los cubos de los demás -siempre que hacemos o decimos algo que eleve sus emociones positivas- también estamos llenando nuestro propio cubo. Cuando utilizamos nuestro cucharón para vaciar los cubos de los demás -siempre que hacemos o decimos algo que afecte sus emociones positivas- nos vaciamos nosotros mismos.
Igual que las copas llenas a rebosar, un cubo lleno nos proporciona una perspectiva positiva y energías renovadas. Cada gota del cubo nos fortalece y nos refuerza nuestro optimismo.
Sin embargo, un cubo vacío nubla nuestra mirada, disminuye nuestra energía y debilita nuestra voluntad. Por eso, cuando alguien se dedica a vaciar nuestro cubo nos duele.
De esta manera cada día nos encontramos ante una disyuntiva: podemos llenar los cubos de los demás o podemos vaciarlos. Se trata de una elección fundamental, capaz de afectar profundamente nuestras relaciones, nuestra capacidad de trabajo, nuestra salud y nuestra felicidad”.
Cómo cambia la actitud de una persona según los mensajes que recibe. Cuánto más fácil es cosechar amabilidad si uno la siembra. Creo que pocas cosas hay más irresistibles que una sonrisa. Yo lo tengo comprobado. Cuando le sonríes a alguien, casi siempre, recibes una sonrisa. Además, sonreír hace que tu actitud cambie. Cuando voy a dar una platica, a hablar con alguien que me resulta difícil o cuando hago una llamada telefónica me obligo a mí mismo a sonreír. Esa actitud se transmite y la otra persona la capta, aunque no te vea. A veces, incluso sonrío por la calle a quien no conozco, al conductor que me deja pasar , a quien me sujeta una puerta, a los niños con los que me cruzo etc. ¡Quién sabe si esa es la única sonrisa que reciben en el día! Y aunque no lo sea, nunca recibimos demasiadas sonrisas ni demasiadas palabras amables.
Una palabra, una gesto, una sonrisa, un mensaje son gotas que contribuyen a llenar tu cubo y el de los demás ¿A qué esperas para mandar tus gotas?