martes, 21 de diciembre de 2010

Pato ó Águila


Rodrigo estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto. Cuando un taxista se acercó, lo primero que notó fue que el taxi estaba limpio y brillante. El chofer bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados, el taxista salio del auto dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi.
Le alcanzo un cartón plastificado y le dijo: yo soy Willy, su chofer. Mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión.

Después de sentarse, Rodrigo leyó la tarjeta: Misión de Willy: “Hacer llegar a mis clientes a su destino final de la manera mas rápida, segura y económica posible brindándole un ambiente amigable”
Rodrigo quedo impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior del taxi estaba igual que el exterior, ¡¡limpio sin una mancha!!
Mientras se acomodaba detrás del volante Willy le dijo, “Le gustaría un café? Tengo unos termos con café regular y descafeinado”. Rodrigo bromeando le dijo: “No, preferiría un refresco” Willy sonrío y dijo: “No hay problema tengo un hielera con refresco de Cola regular y dietética, agua y jugo de naranja”. Casi tartamudeando Rodrigo le dijo: “Tomare la Cola dietética”

Pasándole su bebida, Willy le dijo, “Si desea usted algo para leer, tengo el Reforma, Esto, Novedades y Selecciones…”
Al comenzar el viaje, Willy le paso a Rodrigo otro cartón plastificado, “Estas son las estaciones de radio que tengo y la lista de canciones que tocan, si quiere escuchar la radio”
Y como si esto no fuera demasiado, Willy le dijo que tenia el aire acondicionado prendido y preguntó si la temperatura estaba bien para él. Luego le avisó cual seria la mejor ruta a su destino a esta hora del día. También le hizo conocer que estaría contento de conversar con él o, si prefería lo dejaría solo en sus meditaciones. ...

“Dime Willy, -le pregunto asombrado Rodrigo- siempre has atendido a tus clientes así?”
Willy sonrió a través del espejo retrovisor. “No, no siempre. De hecho solamente los dos últimos dos años. Mis primero cinco años manejando los gaste la mayor parte del tiempo quejándome igual que el resto de los taxistas. Un día escuche en la radio acerca del Dr. Dyer un “Gurú” del desarrollo personal. El acababa de escribir un libro llamado “Tú lo obtendrás cuando creas en ello”. Dyer decía que si tu te levantas en la mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás, muy rara vez no se te cumplirá. El decía: Deja de quejarte. Se diferente de tu competencia. No seas un pato. Se un águila. Los patos solo hacen ruido y se quejan, las águilas se elevan por encima del grupo”.

“Esto me llego aquí, en medio de los ojos”, dijo Willy. “Dyer estaba realmente hablando de mi. Yo estaba todo el tiempo haciendo ruido y quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila. Mire alrededor a los otros taxis y sus chóferes… los taxis estaban sucios, los chóferes no eran amigables y los clientes no estaban contentos. Entonces decidí hacer algunos cambios. Uno a la vez. Cuando mis clientes respondieron bien, hice más cambios”.

“Se nota que los cambios te han pagado”, le dijo Rodrigo.
“Si, seguro que si”, le dijo Willy. “Mi primer año de águila duplique mis ingresos con respecto al año anterior. Este año posiblemente lo cuadruplique. Usted tuvo suerte de tomar mi taxi hoy. Usualmente ya no estoy en la parada de taxis. Mis clientes hacen reservación a través de mi celular o dejan mensajes en mi contestador. Si yo no puedo servirlos consigo un amigo taxista águila confiable para que haga el servicio”.

Willy era fenomenal. Estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi normal.
Posiblemente haya contado esta historia a mas de cincuenta taxistas, y solamente dos tomaron la idea y la desarrollaron. Cuando voy a sus ciudades, los llamo a ellos. El resto de los taxistas hacen bulla como los patos y me cuentan todas las razones por las que no pueden hacer nada de lo que les sugería.
Willy el taxista, tomo una diferente alternativa:

El decidió dejar de hacer ruido y quejarse como los patos y volar por encima del grupo como las águilas.

No importa si trabajas en una oficina, en mantenimiento, eres maestro, Un servidor publico,"político", ejecutivo, empleado o profesionista, ¿Cómo te comportas? ¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte? ¿Te estás elevando por encima de los otros?
Recuerda: ES TÚ DECISIÓN Y CADA VEZ TIENES MENOS TIEMPO PARA TOMARLA

lunes, 20 de diciembre de 2010

El Pino de St. Martin

El pino de St. Martin Un día antes de Navidad, el cura del pequeño pueblo de St. Martin, en los Pirineos franceses, se preparaba para celebrar la misa, cuando empezó a sentir en el aire un perfume delicioso. Era invierno, y hacía mucho que las flores habí ...an desaparecido, pero allí estaba ese aroma tan agradable, como si la primavera se estuviese adelantando. Intrigado, salió de la iglesia para buscar el origen de semejante maravilla, y acabó encontrando a un muchacho sentado frente a la puerta de la escuela. Junto a él, había una especie de árbol de Navidad completamente dorado. - Pero, ¡qué belleza de árbol! - dijo el párroco -. ¡Con ese aroma divino que desprende, parece que ha tocado el mismísimo cielo! ¡Y está hecho de oro puro! ¿Dónde lo conseguiste? El joven no reaccionó con especial alegría a los comentarios del religioso. - Es cierto que este árbol, como usted lo llama, cada vez ha ido pesando más mientras lo cargaba hasta aquí caminando, y que las hojas se han puesto duras. Pero eso no puede ser oro, y me da miedo pensar en lo que dirán mis padres cuando vean lo que les traigo. El muchacho relató entonces su historia: - Hoy por la mañana salí hacia la ciudad de Tarbes para comprar un árbol de Navidad con el dinero que mi madre me había dado. Pero ocurrió que, al cruzar un poblado, vi a una señora mayor, sola, sin familia con quien celebrar la gran fiesta de la Cristiandad, y le di un poco de dinero para la cena, confiado en que luego sabría arrancarle un descuento al vendedor de la floristería. "Al llegar a Tarbes, pasé frente a la gran prisión, y había allí algunas personas esperando la hora de la visita. Estaban todos tristes, pues iban a pasar esa noche lejos de sus seres queridos. Escuché que algunas de estas personas comentaban que ni siquiera habían conseguido comprar un pedazo de tarta. En ese mismo momento, impulsado por ese romanticismo que tienen los de mi edad, decidí compartir mi dinero con esas personas que lo necesitaban más que yo. Apenas guardaría una mínima cantidad para el almuerzo. Como el florista es amigo de mi familia, seguro que me daría el árbol, a cambio de que yo trabajase para él durante la semana siguiente, pagando así mi deuda. "Sin embargo, cuando llegué al mercado me enteré de que el florista que conocía no había ido a trabajar. Intenté por todos los medios que alguien me prestase dinero para comprar el árbol en otro lugar, pero fue imposible. "Me dije a mí mismo que conseguiría pensar mejor con el estómago lleno, así que me dirigí a una fonda, pero se me cruzó un niño que parecía extranjero y me preguntó si podía darle alguna moneda, pues llevaba dos días sin comer. Imaginando que el niño Jesús alguna vez también debió pasar hambre, le entregué a este otro lo poco que me quedaba, y me volví para casa. En el camino de regreso, le rompí una rama a un pino, y luego intenté retocarla, como podándola, pero fue poniéndose así de dura, que parece de metal, y no se parece ni de lejos al árbol de Navidad que mi madre está esperando. - Pequeño amigo - dijo el cura -, el perfume de este árbol tuyo no deja lugar a dudas: ha sido tocado por los Cielos. Déjame contarte lo que falta de tu historia: "En cuanto te alejaste de aquella señora, ella inmediatamente pidió a la Virgen María, madre como ella, que te devolviese de alguna manera el favor recibido. Los familiares de los presos pensaron que se habían encontrado con un ángel, y rezaron agradeciéndoles a los ángeles las tartas que consiguieron comprar. Y el niño con el que te cruzaste, por su parte, le dio las gracias a Jesús por haber saciado su hambre. "La Virgen, los ángeles, y el propio Jesús escucharon las peticiones de toda la gente a la que ayudaste. Cuando rompiste la rama del pino, la Virgen puso en ella el perfume de la misericordia. Mientras caminabas, los ángeles iban tocando sus hojas, transformándolas en oro. Por último, con todo ya concluido, Jesús examinó el trabajo, lo bendijo, y a partir de ahora, a quien toque este árbol de Navidad se le perdonarán los pecados y se le cumplirán los deseos. Y así ocurrió. Cuenta la leyenda que el pino sagrado aún se encuentra en St. Martin; pero su poder es tal que su bendición alcanza a todos los que ayudan al prójimo en la víspera de la Navidad, por muy lejos que se encuentren de este pequeño pueblo de los Pirineos. (inspirado en una historia jasídica) PAULO COELHO.

jueves, 25 de noviembre de 2010

mas es menos

La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios mas altos y temperamentos mas reducidos, carreteras mas anchas y puntos de vista mas estrechos. Gastamos mas pero tenemos menos, compramos mas pero disfrutamos menos. Tenemos casas mas grandes y familias mas chicas, mayores comodidades y menos tiempo. Tenemos mas grados académicos pero menos sentido común, mayor conocimiento pero menor capacidad de juicio, mas expertos pero mas problemas, mejor medicina pero menor bienestar.


Bebemos demasiado, fumamos demasiado, despilfarramos demasiado, reimos muy poco, manejamos muy rápido, nos enojamos demasiado, nos desvelamos demasiado, amanecemos cansados, leemos muy poco, vemos demasiado televisión y oramos muy rara vez.

Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores. Hablamos demasiado, amamos demasiado poco y odiamos muy frecuentemente.

Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir. Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años. Hemos logrado ir y volver de la luna, pero se nos dificulta cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino. Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior. Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores.

Hemos limpiado el aire, pero contaminamos nuestra alma. Conquistamos el átomo, pero no nuestros prejuicios. Escribimos mas pero aprendemos menos. Planeamos mas pero logramos menos. Hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar. Producimos computadoras que pueden procesar mayor información y difundirla, pero nos comunicamos cada vez menos y menos.

Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de hombres de gran talla y cortedad de carácter, de enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales. Hoy en día hay dos ingresos pero mas divorcios, casas mas lujosas pero hogares rotos. Son tiempos de viajes rápidos, pañales desechables, moral descartable, acostones de una noche, cuerpos obesos, y píldoras que hacen todo, desde alegrar y apaciguar, hasta matar. Son tiempos en que hay mucho en el escaparate y muy poco en la bodega. Tiempos en que la tecnología puede hacerte llegar esta carta, y en que tu puedes elegir compartir estas reflexiones o simplemente borrarlas.



Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos porque ellos no estarán aqui siempre.

Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira, porque esa personita crecerá muy pronto y se alejará de ti.




Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón, sin que te cueste ni un centavo.

Acuérdate de decir te amo a tu pareja y a tus seres queridos, pero sobre todo dilo sinceramente. Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma.

Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento, porque un día esa persona ya no estará contigo.

Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus mas preciadas ideas.

Y siempre recuerda:

La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.

George Carlin

martes, 2 de noviembre de 2010

Me declaro VIVO

“Saboreo cada acto.Antes cuidaba que los demás no hablaran mal de mí, entonces me portaba como los demás querían y mi conciencia me censuraba.
Menos mal que a pesar de mi esforzada buena educación siempre había alguien difamándome.¡Cuánto agradezco a esa gente que me enseñó que la vida no es un escenario!Desde entonces me atreví a ser como soy!
Tengo amigos de todas las religiones; conozco gente extraña: vegetarianos que devoran al prójimo con su intolerancia, personas que caminan con un cartel que dicen: "Yo se más que tu";Médicos que están peor que sus pacientes, gente millonaria pero infeliz, seres que se pasan el día quejándose, que se reúnen los domingos para quejarse por turnos, gente que ha hecho de la estupidez su manera de vivir.
El árbol anciano me enseñó que todos somos lo mismo.
La montaña es mi punto de referencia: ser invulnerable, que cada uno diga lo que quiera,yo sigo caminando imparable, soy guerrero: mi espada es el amor, mi escudo el humor,mi hogar la coherencia, mi texto la libertad, y si mi felicidad resulta insoportable, discúlpenme, no hice de la cordura mi opción, prefiero la imaginación a lo indio, es decir inocencia incluida. Quizás solamente teníamos que ser humanos.
El que tú no veas los átomos, no significa que no existan. Por eso es muy importante que sea el Amor lo único que inspire tus actos. Sin Amor nada tiene sentido, sin Amor estamos perdidos, sin Amor corremos el riesgo de estar de nuevo transitando de espaldas a la luz. En realidad, sólo hablo para recordarte la importancia del silencio. Anhelo que descubras el mensaje que se encuentra detrás de las palabras; no soy un sabio, sólo un enamorado de la vida. El silencio es la clave, la simplicidad es la puerta que deja fuera a los imbéciles.
La educación oficial te prepara para que seas tu propia interferencia. Es interesante ver cómo los programas educativos eligen cuidadosamente todo lo esencial para descartarlo; así, no se enseña a vivir ni a morir, a amar ni a reír. La gente feliz no es rentable, con lucidez no hay necesidades innecesarias.
No es suficiente querer despertar, sino Despertar. La mejor forma de despertar es hacerlo sin preocuparse porque nuestros actos incomoden a quienes duermen al lado. Recuerda que el deseo de hacerlo bien será un interferencia; es más importante amar lo que hacemos y disfrutar de todo el trayecto; la meta no existe, el camino y la meta son lo mismo, no tenemos que correr hacia ninguna parte, sólo saber dar cada paso plenamente.
No, no te resistas, ríndete a la vida, quien acepta lo que es y se habilita para hacer lo que puede, entonces se encarnan las utopías y lo imposible se pone a disposición. La mejor manera de ser feliz es: "ser feliz"; reconstruye tu raíz y saborea la vida; somos como peces de mares profundos, si salimos a la superficie reventamos.

El corazón está en emergencia por falta de amor, hay que volver a conquistar la vida, enamorarnos otra vez de ella; nuestro potencial interior aflora espontáneamentecuando nos dejamos en paz. Quizá sólo seamos agua fluyendo; el camino nos lo tenemos que hacer nosotros, mas no permitas que el cauce esclavice al río, no sea que en vez de un camino tengas una cárcel.

La infelicidad no es un problema técnico, es el resultado de haber tomado el camino equivocado.

Amo mi locura que me vacuna contra la estupidez, amo el amor que me inmuniza ante la infelicidad que pulula por doquier, infectando almas y atrofiando corazones. El amor es, a nivel sutil, la esencia de nuestra instancia inmunológica. Sin amor, el síndrome de inmunodeficiencia será adquirido inevitablemente y ello es mortal. Desde mi corazón indígena sospecho que ser infeliz es una evasión.
¡Cuán fácil es hacer tonterías en este mundo moderno!Sospecho que el hombre empezó a equivocarse hace mucho tiempo, es decir que ya es tiempo de rectificar la marcha, y reorientando el paso, retomar la sagrada senda del sol. No es posible llegar a nuestro sitio sin trascender el egoísmo; no es posible acceder a la vida plena sin haberse purgado previamente de miedos y temores.La gente está tan acostumbrada a complicarse, que rechaza de antemano la simplicidad;la gente está tan acostumbrada a ser infeliz, que la sensación de felicidad les resulta sospechosa; la gente está tan reprimida, que la espontánea ternura le incomoda y el amor le inspira desconfianza.Hay cosas que son muy razonables y… apestan.Ya no podemos perder el tiempo en seguir aprendiendo técnicas espirituales cuando aún estamos vacíos de amor. ...Quienes no están preparados para escuchar tienen la recompensa de no enterarse de nada.
Disfruta de lo que tienes, recibe lo que venga, crea e inventa lo que necesites, haz solo lo que puedas, y fundamentalmente celebra lo que tengas.La vida es un canto a la belleza, una convocatoria a la transparencia, cuando esto lo descubras desde la vivencia, el viento volverá a ser tu amigo, el árbol se tornará en maestro y el amanecer en ritual, la noche se vestirá de colores, las estrellas hablarán el idioma del corazón y el espíritu de la tierra reposará otra vez tranquilo.No importa lo que digan de ti… Lo que los demás esperan de ti pueden convertirte en una cárcel; digan lo que digan de mí yo soy el que soy.
del libro, “Me declaro Vivo” por Luis Espinoza (Chamalú), 1994

lunes, 25 de octubre de 2010

Paso a Paso

“Un profesor fue invitado a dar una conferencia en una base militar, y en aeropuerto lo recibió un soldado llamado Ralph. Mientras se encaminaban a recoger el equipaje, Ralph se separó del visitante en tres ocasiones: primero para ayudar a una anciana con su maleta; luego, para cargar a dos pequeños a fin de que pudieran ver a Santa Claus, y después para orientar a una persona. Cada vez regresaba con una sonrisa en el rostro.

— ¿Dónde aprendió a comportarse así? —Preguntó el profesor

—En la guerra, —contestó Ralph Entonces le contó su experiencia en Vietnam. Allí su misión había sido limpiar campos minados. Durante ese tiempo había visto cómo varios amigos suyos, uno tras otro, encontraban una muerte prematura.

—Me acostumbré a vivir paso a paso —explicó—. Nunca sabía si el siguiente iba a ser el último; por eso tenía que sacar el mayor provecho posible del momento que transcurría entre levantar un pie y volver a apoyarlo en el suelo. Me parecía que cada paso era toda una vida”

jueves, 21 de octubre de 2010

El hombre más generoso de China

Hace unos meses leí la noticia de Yu Pengnian, un empresario chino había donado toda su fortuna a obras de caridad. Yu Pengnian ha dejado más 900 millones de euros a los más necesitados y se ha convertido así en el principal filántropo del gigante asiático.

El magnate chino, que construyó su fortuna en el negocio inmobiliario y a sus 88 años, ha vuelto ha decidido donar toda su fortuna para los mas desfavorecidos "Ésta será mi última donación. No tengo nada más que dar", declaró. "Todo será para fines caritativos, nadie heredará nada, no se destinará nada a hacer negocios", añadió. La Fundación Yu Pengnian tiene 195 millones de euros en depósitos bancarios y unas propiedades valoradas en más de 750 millones de euros, que generarán cada año otros 37,5 millones

Los hijos del millonario chino, no verán ni un yuan del gran patrimonio de su padre, construido gracias a sus negocios en el sector inmobiliario. "No dejaré mi fortuna a mis hijos". Y explica los motivos de su decisión: "Si mis hijos son más capaces que yo, no es necesario que les deje un montón de dinero. Si son incompetentes, tener mucho dinero sólo les perjudicará".
El dinero se invertirá en salud y educación para los más desfavorecido. Desde 2003, la fundación ha financiado más de 150.000 operaciones de cataratas. "Ha ayudado económicamente a personas con cataratas porque él tuvo este problema en la vista", aseguran. La fundación también ha contribuido a la creación de varios colegios en las zonas rurales del oeste de China

Yu, que ocupa el puesto número 432 de la lista de los chinos más ricos, quiere dar ejemplo al resto de los millonarios de su país, aunque es consciente de que no va encontrar muchos imitadores. "Mi fortuna es sólo una gota en el océano comparada con la de ellos, pero mi punto de vista es muy diferente al de otros", manifestó. "Me gusta apoyar a los pobres porque yo también fui pobre y entiendo su miseria".


La verdad es que al leer la noticia, me quedé muy pensativo, dándole vueltas al planteamiento, la herencia, sus hijos, los cientos de miles de favorecidos por su gran gesto... He de reconocer que lo primero que sentí fue una gran admiración por el personaje, y al rato me puse a pensar, casi reivindicativamente, que ya podrían el resto de millonarios de China seguir su ejemplo, y por qué no: todos los del mundo!! Al segundo caí en la cuenta (no sin cierto sonrojo) de que yo ni me había planteado nada parecido, con la única excusa de no ser millonario... aún sigo dándole vueltas.

martes, 5 de octubre de 2010

El miedo

Un sultán decidió hacer un viaje en barco con algunos de sus mejores cortesanos. Se embarcaron en el puerto de Dubai y zarparon en dirección al mar abierto.
Entretanto, en cuanto el navío se alejó de tierra, uno de los súbditos, que jamás había visto el mar y había pasado la mayor parte de su vida en las montañas, comenzó a tener un ataque de pánico.

Sentado en la bodega de la nave, lloraba, gritaba y se negaba a comer o a dormir. Todos procuraban calmarlo, diciéndole que el viaje no era tan peligroso, pero aunque las palabras llegasen a sus oídos no llegaban a su corazón. El sultán no sabía qué hacer, y el hermoso viaje por aguas tranquilas y cielo azul se transformó en un tormento para los pasajeros y la tripulación.

Pasaron dos días sin que nadie pudiese dormir con los gritos del hombre. El sultán ya estaba a punto de mandar volver al puerto cuando uno de sus ministros, conocido por su sabiduría, se le aproximó:
–Si su alteza me da permiso, yo conseguiré calmarlo.

Sin dudar un instante, el sultán le respondió que no sólo se lo permitía, sino que sería recompensado si conseguía solucionar el problema.

El sabio entonces pidió que tirasen al hombre al mar. En el momento, contentos de que esa pesadilla fuera a terminar, un grupo de tripulantes agarró al hombre que se debatía en la bodega y lo tiraron al agua.

El cortesano comenzó a debatirse, se hundió, tragó agua salada, volvió a la superficie, gritó más fuerte aún, se volvió a hundir y de nuevo consiguió reflotar. En ese momento, el ministro pidió que lo alzasen nuevamente hasta la cubierta del barco.

A partir de aquel episodio, nadie volvió a escuchar jamás cualquier queja del hombre, que pasó el resto del viaje en silencio, llegando incluso a comentar con uno de los pasajeros que nunca había visto nada tan bello como el cielo y el mar unidos en el horizonte. El viaje, que antes era un tormento para todos los que se encontraban en el barco, se transformó en una experiencia de armonía y tranquilidad.

Poco antes de regresar al puerto, el sultán fue a buscar al ministro:
–¿Cómo podías adivinar que arrojando a aquel pobre hombre al mar se calmaría?
–Por causa de mi matrimonio –respondió el ministro–. Yo vivía aterrorizado con la idea de perder a mi mujer, y mis celos eran tan grandes que no paraba de llorar y gritar como este hombre. Un día ella no aguantó más y me abandonó, y yo pude sentir lo terrible que sería la vida sin ella. Sólo regresó después de prometerle que jamás volvería a atormentarla con mis miedos.

De la misma manera, este hombre jamás había probado el agua salada y jamás se había dado cuenta de la agonía de un hombre a punto de ahogarse. Tras conocer eso, entendió perfectamente lo maravilloso que es sentir las tablas del barco bajo sus pies.
–Sabia actitud– comentó el sultán.
–Está escrito en un libro sagrado de los cristianos, la Biblia: «Todo aquello que yo más temía, terminó sucediendo».

lunes, 4 de octubre de 2010

Los esclavos del derviche

Una vez el sultán iba cabalgando por las calles de Estambul, rodeado de cortesanos y soldados. Todos los habitantes de la ciudad habían salido de sus casas para verle. Al pasar, todo el mundo le hacía una reverencia. Todos menos un derviche arapiento.
El sultán detuvo la procesión e hizo que trajeran al derviche ante él. Exigió saber por qué no se había inclinado como los demás.
El derviche contestó:
- Que toda esa gente se incline ante ti significa que todos ellos anhelan lo que tú tienes : dinero, poder, posición social. Gracias a Dios esas cosas ya no significan nada para mí. Así pues, ¿por qué habría de inclinarme ante ti, si tengo dos esclavos que son tus señores?.
La muchedumbre contuvo la respiración y el sultán se puso blanco de cólera.
- ¿Qué quieres decir? - gritó.
- Mis dos esclavos, que son tus maestros, son la ira y la codicia - dijo el derviche tranquilamente.
Dándose cuenta de que lo que había escuchado era cierto, el sultán se inclinó ante el derviche.

viernes, 1 de octubre de 2010

Un estudiante se quejaba de que no podía meditar: sus pensamientos no se lo permitían.
Habló de esto con su maestro diciéndole:- Maestro, los pensamientos y las imágenes mentales no me dejan meditar; cuando se van unos segundos, luego vuelven con más fuerza.
No puedo meditar. No me dejan en paz.El maestro le dijo que esto dependía de él mismo y que dejara de cavilar. No obstante, el estudiante seguía lamentándose de que los pensamientos no le dejaban en paz y que su mente estaba confusa.Cada vez que intentaba concentrarse, todo un tren de pensamientos y reflexiones, a menudo inútiles y triviales, irrumpían en su cabeza.El maestro entonces le dijo:- Bien. Aferra esa cuchara y tenla en tu mano. Ahora siéntate y medita.El discípulo obedeció. Al cabo de un rato el maestro le ordenó:- ¡Deja la cuchara!.
El alumno así hizo y la cuchara cayó obviamente al suelo. Miró a su maestro con estupor y éste le preguntó:- Entonces, ahora dime quién agarraba a quién, ¿tú a la cuchara, o la cuchara a tí?.

martes, 28 de septiembre de 2010

Donde el Corazón te lleve

"Cada vez que, al crecer, tengas ganas de convertir las cosas equivocadas en cosas justas, recuerda que la primera revolución que hay que realizar es dentro de uno mismo, la primera y la más importante. Luchar por una idea sin tener una idea de uno mismo es una de las cosas más peligrosas que se pueden hacer.

Cada vez que te sientas extraviada, confusa, piensa en los árboles, recuerda su manera de crecer. Recuerda que un árbol de gran copa y pocas raíces es derribado por la primera ráfaga de viento, en tanto que un árbol con muchas raíces y poca copa a duras penas deja circular su sabia. Raíces y copa han de tener la misma medida, has de estar en las cosas y sobre ellas: sólo así podrás ofrecer sombra y reparo, sólo así al llegar la estación apropiada podrás cubrirte de flores y de frutos.



Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día en que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aún. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve"

Susanna Tamaro
"Donde el Corazón te lleve"

lunes, 27 de septiembre de 2010

Sin equipaje

Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio.
El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco

¿Dónde están sus muebles? preguntó el turista.

Y el sabio, rápidamente, también preguntó:
Y dónde están los suyos...?

Los míos?, se sorprendió el turista.
¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!

Yo también... concluyó el sabio.
"La vida en la tierra es solamente temporal... sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices".

El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables."

1. Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas; te preguntará a cuánta gente llevaste.
2. Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa; te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.
3. Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario; te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.
4. Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo; te preguntara si vendiste tu conciencia para obtenerlo.
5. Dios no te preguntará cuál era tu título; te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad
6. Dios no te preguntará cuántos amigos tenías; te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo.
7. Dios no te preguntará en qué vecindario vivías; te preguntará cómo tratabas a tus vecinos.
8. Dios no te preguntará el color de tu piel; te preguntará por la pureza de tu interior.
9. Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar la Salvación; te llevará con amor a tu casa en el Cielo y no a las puertas del Infierno.
10.Dios no te preguntará a cuántas personas diste a conocer este mensaje; te preguntará si te dio vergüenza

lunes, 6 de septiembre de 2010

Estado ce Conciencia

¿Dónde debo buscar la iluminación?.
Aquí.
¿Y cuándo tendrá lugar?.
Está teniendo lugar ahora mismo.
Entonces, ¿por qué no la siento?.
Porque no miras.
¿Y en que debo fijarme?.
En nada. Simplemente mira.
Mirar ¿qué?.
Cualquier cosa en la que se posen tus ojos.
¿Y debo mirar de alguna manera especial?.
No. Bastará con que mires normalmente.
Pero ¿es que no miro siempre normalmente?.
No.
¿Por qué demonios...?
Porque para mirar tienes que estar aquí, y casi siempre no lo estás.

martes, 29 de junio de 2010

lunes, 28 de junio de 2010

Mantra para cada día

Hoy es el comienzo de mi nueva vida.
Hoy comienzo de nuevo.
Todas las cosas buenas vienen hacia mí.
Estoy agradecido de estar vivo.
Veo belleza a mí alrededor.
Vivo con pasión y propósito.
Tomo tiempo para jugar y reír diariamente.
Estoy despierto, lleno de energía, vivo.
Estoy enfocado a todo lo bueno de la vida y doy gracias por ello
Estoy en paz con el mundo.
Siento el amor, el gozo, la abundancia.
Soy libre de ser yo mismo.
Soy un magnífico ser humano.
Soy la perfección de la vida.
Estoy agradecido de ser yo.
Hoy es el mejor día de mi vida.


jueves, 24 de junio de 2010

Volverse mas sensible (por Osho)

El hombre también vive en un océano de energía, la misma energía dentro, la misma energía fuera. Has nacido de ella, vives de ella, te disolverás en ella. Y si te la sigues perdiendo, no es porque esté muy lejos, te la estás perdiendo porque está muy cerca. Te la estás perdiendo porque nunca la has perdido. Siempre ha estado ahí. Simplemente, hazte más sensible.

Escucha a los ruiseñores con más atención. Escucha a los árboles, la música que te rodea. Escúchalo todo, míralo todo, tócalo todo con tal intensidad y tanta sensibilidad que cuando mires algo te conviertas en los ojos, cuando oigas algo te conviertas en los oídos, cuando toques algo te conviertas en el tacto. Y no estás estancado en ningún sentido, todos los sentidos se funden en uno. Todos los sentidos se vuelven una única sensibilidad... y de pronto descubres que siempre has estado en Dios, que siempre has estado con Dios.

Para mí, la práctica entera consiste en cómo volverse más y más sensible. Otras religiones te han dicho que te vuelvas insensible, que mates y destruyas tu sensibilidad. Yo te digo que hagas la vida lo más intensa posible, porque, finalmente, Dios no está separado de la vida. Estar vivo a la vida es estar vivo a Dios. Y esa es la única oración; toda las demás oraciones son caseras, hechas por el hombre. La sensibilidad es la única oración dada por Dios.

Estate alerta, consciente. Oye el canto del ruiseñor. Deja que el sol te toque y siente su calidez. Deja que la brisa no sólo pase junto a ti, sino a través de ti, para que vaya limpiando tu corazón. ¡Mira! LOS SAUCES SON VERDES JUNTO A LA ORILLA. ¡AQUÍ NO PUEDE ESCONDERSE NINGÚN TORO! Es imposible que Dios se esconda. Dios no está escondido, pero tú vives con los ojos vendados. ¡No eres ciego! ¡Dios no se esconde! Es sólo que hay vendas sobre tus ojos... Esas vendas están hechas de pensamientos, deseos, imaginaciones, sueños, ficciones, todo ficciones.

Si puedes abandonar las ficciones, si puedes renunciar a las ficciones, de pronto estás en la realidad. Así que no os pido que renunciéis al mundo, os pido que renunciéis a los sueños, eso es todo. Renuncia sólo a lo que no tienes. Renuncia sólo a lo que no está realmente en tus manos; lo que simplemente imaginas que está ahí. Renuncia a tus sueños y la realidad está disponible.

La lucha va ser un poco dura porque a la mente no se la convence fácilmente, porque va a ser la muerte de la mente. Así que es natural que la mente se resista. La muerte de la mente es tu vida. Y la vida de la mente es tu muerte. Si escoges la mente, te suicidas por lo que respecta a tu ser interno. Si escoges tu ser, tendrás que dejar la mente.

Eso es la meditación.

Suficiente por hoy.

Osho

miércoles, 16 de junio de 2010

Pleito a la luz

He aquí que un día la oscuridad se percató de que la luz cada vez le estaba robando mayor espacio y decidió entonces ponerle un pleito.
Tiempo después, llegó el día marcado para el juicio.

La luz se personó en la sala antes de que lo hiciera la oscuridad.
Llegaron los respectivos abogados y el juez.

Transcurrió el tiempo, pero la oscuridad no se presentaba. Todos esperaron pacientemente, pero la oscuridad no aparecía.

Finalmente, harto el juez y constatando que la parte demandante no acudía, falló a favor de la luz.
¿Qué había sucedido?
¿Cómo era posible que la oscuridad hubiera puesto un pleito y no se hubiera presentado?

Nadie salía de su asombro, aunque la explicación era sencilla: la oscuridad estaba fuera de la sala, pero no se atrevió a entrar porque sabía que sería en el acto disipada por la luz.