martes, 11 de marzo de 2008

¿en qué rama estás?

Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara.Pasando unos meses, el maestro le informo al rey que uno de los halcones estaba perfectamente pero que al otro no sabia que le sucedía, no se había movido de la rama donde lo dejo desde el día que llegó. Encargo entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día siguiente por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aun continuaba inmóvil. Entonces decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa, a la persona que hiciera volar al halcón, a la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines.

El rey le dijo a su corte, traedme al autor de ese milagro. Su corte rápidamente le presento a un campesino. El rey le pregunto; .
- ¿Tu hiciste volar al halcón? ¿Como lo hiciste? ¿Eres mago? - Intimidado el campesino le dijo al rey: - Fue fácil mi rey, solo corte la rama, y el halcón voló, se dio cuenta que tenia alas y se lanzó a volar. ¿Sabes que tienes alas ? ¿Sabes que puedes volar ? ¿A que te estas agarrado? ¿De que no te puedes soltar ?
¿Que estas esperando para volar ?

lunes, 3 de marzo de 2008

Esta vida terrenal

En nuestra vida terrenal es difícil recordar que somos espíritu y no simples cuerpos físicos. Constantemente nos distraen, las ilusiones y desilusiones de este mundo. Nos enseñan que el dinero y el poder, el prestigio y las posesiones materiales son de suma importancia y a veces incluso el motorde nuestras vidas. Nos enseñan que para ser felices tenemos que lograr que los demás nos aprecien y nos respeten, estar solos, nos dicen, es ser desgraciados. En realidad somos seres inmortalesque nunca se separan energéticamentede los que amantenemos almas gemelasy familias espirituales que son eternas.


Los espíritus guardianes nos guían y nos aman siempre; nunca estamos solos. Al morir no nos llevamos las cosas que poseemos. Nos llevamos nuestros actos y nuestras obras, los frutos de la sabiduría alcanzada por nuestro corazón. Cuando despertamos a la idea de que somos seres espirituales, cambian nuestros valores y por fin podemos ser felices y estar en paz.


Autor desconocido